
¿Quieres garantizar a tu coche una protección integral y un aspecto impecable por mucho tiempo? Una de las soluciones más populares que facilitan los cuidados diarios del automóvil y le dan un esplendor visual es la aplicación de un revestimiento protector en la carrocería. Es un método sencillo y eficaz para profundizar el color, intensificar el brillo y, sobre todo, garantizar una protección de alta calidad contra los factores externos. Lo mejor es que para proteger tu auto de una manera tan completa no tienes que utilizar los servicios especializados. El revestimiento de kevlar es una novedad en el mercado que podrás aplicar tú mismo. En contra de la opinión general, se trata de un proceso relativamente sencillo y muchos de los aficionados al detallado de coches son capaces de hacerlo fácilmente por sí mismos.
Revestimiento cerámico con kevlar
El kevlar es un producto para el cuidado de la carrocería muy reciente en el mercado. Se trata de un tipo de revestimiento cerámico reforzado. Es uno de los materiales más duraderos en el mercado desarrollado con fines militares, hasta ahora utilizado principalmente para fabricar cascos militares, chalecos antibalas y esquís. Se trata de un verdadero avance en el ramo de los revestimientos protectores para los coches. A diferencia de los revestimientos cerámicos o de cuarzo, está disponible a un precio altamente competitivo y garantiza una resistencia incluso mayor a los daños mecánicos y a los agentes químicos. El producto ofrece propiedades hidrofóbicas que hacen que el polvo y la contaminación no se adhieran tanto a la carrocería. Gracias a este revestimiento, es muy fácil eliminar la suciedad con agua a presión, lo que reduce la frecuencia de las visitas a los centros de lavado. El kevlar es extremadamente duradero y protege las superficies de los arañazos, la corrosión y los detergentes usados para lavar el coche. La pintura protegida con el revestimiento ya no necesita pulidos ni encerados tan frecuentes. La carrocería del vehículo adquiere un brillo adicional, de un tono mucho más intenso. Esta solución innovadora ofrece numerosos beneficios, pero muchas personas opinan que su mejor ventaja es la posibilidad de aplicar el producto por sí mismo, sin necesidad de acudir a un centro especializado, y así poder reducir el coste de la inversión.
Revestimiento cerámico que aplicarás tú mismo
La aplicación del revestimiento cerámico no supone un gran reto. Al comprar el producto, obtendrás un kit con todo lo necesario, es decir, el endurecedor, el revestimiento de kevlar, una brocha para aplicar la pasta, una toalla de microfibra, almohadillas para aplicar el revestimiento, un juego de paños y el sellador para el interior del vehículo.
¿Cómo se realiza el proceso de aplicación? Antes de empezar, hay que asegurar que la pintura esté limpia y seca. Luego, con la pipeta suministrada, en la almohadilla se depositan de 5 a 15 gotas del activador. A continuación, éste se frota en cada parte con movimientos circulares, asegurándose de que la almohadilla siempre esté húmeda. El siguiente paso consiste en aplicar el revestimiento de kevlar, esto utilizando la brocha y una nueva almohadilla: el producto se aplica en la almohadilla y, con movimientos circulares, se frota en las superficies. Después de aplicar una capa fina, es necesario esperar unos 5-10 minutos hasta que el producto se seque y, a continuación, pulir la carrocería ya protegida. La última etapa consta en la aplicación del producto en el interior del coche, las piezas de plástico y las fundas. Esto se hace con un atomizador, pulverizando el producto dos veces desde una distancia de 30 cm. Para finalizar, hay que pulir todo bien con una toalla de microfibra.