
Los aspectos como las condiciones meteorológicas o el estado técnico del coche son cruciales para la seguridad vial. A veces, los detalles aparentemente triviales, como la limpieza de los cristales del coche, influyen en la seguridad del conductor y de los pasajeros. En una serie de pruebas se ha confirmado que los cristales sucios del vehículo pueden duplicar la probabilidad de accidente. Pero hay métodos eficaces con las que asegurar que su limpieza ya no constituya un reto.
Revestimiento cerámico para la pintura del coche – y no sólo la pintura
Los cristales del vehículo están expuestos a numerosos factores adversos: el viento, la lluvia, el barro seco o los restos de insectos provocan manchas difíciles de eliminar. A menudo, en invierno o a inicios de la primavera, nos enfrentamos con la nieve derretida o la sal de carretera. Los cristales están también expuestos a los daños mecánicos: la arena, las ramas de los árboles o los guijarros pueden provocar rasguños, arañazos o incluso grietas. Conducir con los cristales sucios u opacos es muy peligroso, especialmente por la noche o por la mañana, cuando el sol deslumbra al conductor y aumenta la probabilidad de reflejo de la luz. No sólo el parabrisas debe estar limpio, los cristales laterales sucios también dificultan el uso de los retrovisores, afectando la visibilidad del tráfico. Entonces, ¿cómo cuidar los cristales de forma integral? La mejor solución sería una visita semanal a un centro de lavado, pero esto implicaría mucho tiempo y dinero. Los que valoran estos dos recursos y para los que la seguridad es la prioridad, deciden con cada vez más frecuencia aplicar una capa protectora no sólo en la pintura, sino también en los cristales del coche. Es una solución económica que garantiza una protección completa del vehículo.
Revestimiento cerámico para los cristales: ¿qué hay que saber?
Los revestimientos cerámicos pueden aplicarse no sólo en la pintura, sino también en las demás partes del coche, como las juntas, los faros, las piezas de plástico y los cristales. Su ventaja reside en las propiedades hidrofóbicas, es decir, la capacidad de repeler la suciedad y las partículas de agua. Esto hace qye la suciedad ya no se deposita tanto en las superficies, reduciendo así la necesidad de utilizar los servicios de los centros de lavado con tanta frecuencia.
La aplicación de un revestimiento protector en los cristales conlleva muchas ventajas: sobre todo, protege contra los arañazos y rasguños y permite mantener los cristales limpios. Pero, para disfrutar de estos efectos duraderos, hay que elegir un tipo de revestimiento adecuado. El mercado de la automoción ofrece muchos productos que difieren no sólo en el precio, sino también en sus propiedades. Una novedad que destaca entre las soluciones populares es el revestimiento de kevlar. Se trata de uno de los materiales más duraderos actualmente disponibles, utilizado para fabricar chalecos antibalas o cascos militares. Es 5,5 veces más ligero que el acero y es resistente a los daños químicos y mecánicos. Ofrece propiedades hidrofóbicas y antiestáticas. El revestimiento de kevlar está disponible a un precio altamente competitivo: a diferencia de los recubrimientos cerámicos tradicionales, no arruinará tu bolsillo. Además, podrás fácilmente aplicarlo tú mismo, lo que reducirá el costo del tratamiento. El kevlar no sólo es más barato que las soluciones tradicionales, sino que también asegura una protección mejor y más duradera.
El revestimiento cerámico con kevlar se utiliza para los cristales con el fin de aumentar la seguridad y la comodidad de conducción. Protege las ventanas de todo tipo de suciedad que suele depositarse allí a la hora de conducir. Es un método para garantizar una protección integral a tu vehículo y proporcionar la mejor visibilidad por mucho tiempo.