
Los revestimientos cerámicos gozan de gran popularidad desde hace muchos años. Son una perfecta solución para proteger la carrocería del coche contra los agentes atmosféricos, los arañazos o las caídas de pintura. Son apreciados por sus propiedades hidrofóbicas que hacen que el coche sea más resistente a la suciedad. Cabe también destacar el brillo que le aportan a la pintura. Aunque el revestimiento cerámico es un método perfecto para proteger el coche de una forma integral, su alto precio hace que no todos se lo pueden permitir. Entonces, ¿hay otras alternativas? ¡Claro que sí! Un producto completamente nuevo en el mercado: el revestimiento de kevlar.
¿Qué es el kevlar?
El kevlar es un polímero empleado para formar fibras sintéticas de extraordinaria resistencia. Fue inventado en 1965 con fines militares: se utiliza en cascos militares, chalecos antibalas, revestimientos interiores de los esquís, en kayaks y en los componentes de blindaje de los portaaviones. Su amplia gama de aplicaciones en unos ámbitos tan diferentes se debe, sobre todo, a su durabilidad, a la resistencia al desgaste y a su peso relativamente bajo: es 5,5 veces más ligero que el acero. Estas propiedades hacen que sea un excelente revestimiento protector de la pintura. Se le considera incluso más potente que un coating cerámico, ya que protege la carrocería por más tiempo y mejor que los revestimientos cerámicos, de cuarzo o híbridos tradicionales.
Es más, puede utilizarse no sólo para proteger la pintura, sino también para otros componentes del coche, como los cristales, las piezas de plástico, las llantas e incluso el interior del automóvil. Los efectos de su aplicación son visibles de inmediato: la pintura adquiere un color y brillo más profundos y una mayor resistencia a los daños mecánicos y a los factores medioambientales. El kevlar es hidrofóbico y antiestático, es decir, repela la suciedad, el agua y la contaminación y hace que ya no se adhieran tanto a la carrocería. Las superficies con kevlar son mucho más fáciles y rápidas de lavar, y ya no necesitan encerados o pulidos tan frecuentes.
Revestimiento de la pintura de coche: ¿cerámico o de kevlar?
Aunque al kevlar se le confunda a veces con los revestimientos cerámicos, se trata de un material superior en diferentes aspectos. Sobre todo, ofrece mejores propiedades: protege la carrocería del coche no sólo contra pequeños arañazos y las altas temperaturas, sino también evita las pérdidas de pintura causadas por la sal y la corrosión y es resistente a los agentes químicos, incluidos los detergentes utilizados en los centros de lavado. Además, es una solución mucho más económica; el coste de la aplicación del kevlar es unas 3 veces más bajo que el de un coating cerámico. Esto se debe no sólo al hecho de que el producto en sí está disponible a un precio más asequible, sino que su aplicación no es tan complicada ni requiere tanto tiempo como ocurre en el caso del revestimiento cerámico. Por lo tanto, cada conductor puede aplicarlo por sí mismo, sin tener que recurrir a los servicios profesionales, lo que se traduce en un precio todavía más bajo. La aplicación del revestimiento de kevlar no es difícil; casi todos los aficionados al automovilismo serán capaces de hacerlo.
Estos revestimientos innovadores garantizan además una vida útil más larga en comparación con los cerámicos. En caso de éstos últimos, se trata de unos 5-6 años de protección, mientras que el kevlar protegerá las superficies por mucho más tiempo. Al optar por esta solución, tu pintura estará protegida durante varias temporadas. ¿Será el kevlar una buena opción? Definitivamente sí, si lo que buscas es alta calidad a un precio asequible.