
¿Acabas de estrenas tu coche nuevo? Todavía estás emocionado y excitado con la compra, pero ya puedes notar los primeros rasguños… La pintura de cada coche está expuesta a una multitud de factores externos: los guijarros en los caminos, la sal de carretera, la radiación ultravioleta, los productos químicos que se utilizan para el lavado, las ramas, etc. No es de extrañar que, en tan poco tiempo, en la carrocería de tu coche aparezcan pequeñas imperfecciones y la pintura empiece a perder su profundidad.
Si quieres que tu auto se vea siempre como nuevo, debes asegurar una adecuada protección de la pintura. El método más sencillo y eficaz es un revestimiento protector.
Protección de la pintura del coche
Proteger la pintura de un coche nuevo es una solución perfecta. ¿Por qué? Muchos opinan que la pintura de los coches nuevos ya no es tan dura como en el caso de los modelos más antiguos: los arañazos suelen aparecer mucho más rápidamente, lo mismo pasa con la pérdida del brillo e intensidad. Esto se debe a la nueva normativa de la UE que prohíbe el uso de los compuestos con plomo o tolueno en la pintura de los coches. Por eso, la capa de pintura ya no ofrece tanta resistencia a los agentes atmosféricos ni a los arañazos. Una forma eficaz de prolongar la durabilidad de la pintura y, por tanto, el esplendor del vehículo, es invertir en un revestimiento protector de buena calidad. Esta película protectora de apenas unas micras de grosor forma una especie de caparazón en la carrocería y hace barrera contra todo tipo de factores perjudiciales.
Este revestimiento adicional protege la pintura de varias maneras. En primer lugar, gracias a su dureza, reduce el riesgo de arañazos o picaduras. Ofrece propiedades antiestáticas e hidrofóbicas, que hacen que el agua, el barro u otra suciedad no se adhieran a la superficie de la carrocería. Como resultado, el coche es más fácil de limpiar y las visitas a los centros de lavado ya no serán tan frecuentes. El revestimiento protector hace que la pintura sea resistente al guano, a las condiciones meteorológicas y a los productos químicos, como las lluvias ácidas, la sal de carretera o los productos de limpieza. También mejora las propiedades anticorrosivas de la carrocería y evita que la pintura pierda el color y la profundidad prematuramente.
¿Cómo proteger la pintura del coche?
Como se puede ver, existen muchos pros que confirman que proteger la pintura del coche con una capa protectora especial es una gran idea. Pero, ¿será una solución dirigida sólo a los propietarios de vehículos nuevos? ¡Claro que no! A pesar de las apariencias, la aplicación de un revestimiento protector no siempre tiene que estar relacionada con una enorme carga para el bolsillo. Los conductores que valoran tanto la eficacia del producto como su precio asequible estarán muy interesados en el revestimiento de kevlar. Se trata de un verdadero avance en el mundo de la automoción. El kevlar es uno de los materiales más duros que existen y se utiliza para fabricar chalecos antibalas, cascos militares o esquís. Garantiza una protección de la pintura mucho más duradera y prolongada que los revestimientos cerámicos, siendo al mismo tiempo una opción mucho más económica. Esto se debe al hecho de que este producto puede ser aplicado en casa. Su aplicación no es difícil ni tardada, como ocurre en el caso de los revestimientos de cuarzo o cerámicos. El coste del tratamiento se ve reducido por no tener que utilizar los servicios especializados. Los efectos del revestimiento pueden notarse de inmediato: la pintura recupera su brillo y profundidad y es más resistente a los daños mecánicos o los factores ambientales. Y, lo mejor: ¡es una protección asequible para cada conductor!